sábado, 2 de julio de 2016

Rito

En la punta de la palabra está la palabra. Quiero usar la palabra rito, y no sé dónde ni cuándo. Al lado del rito está la costumbre. Al lado de la costumbre una repetición de reglas y pautas. Me creo que no tengo ritos. Busco entre mis creencias y acciones algo, una pista, un indicio, una mueca que me involucre en un ritual y nada. Es por eso que hace tiempo decidí correr mi escala de escepticismo para permitir el ingreso de esa palabra en mi cotidiana vida. Me propuse seguir con atención los ciclos de la luna; encender velas aún en las noches que no se corta la luz; al amanecer tres saludos al sol mirando al este, aunque mi este de a una pared; matar cucharachas solo en las noches y con el pie derecho. No sé cuantas otras acciones ideo como factibles rituales cada mañana al levantarme, mientras pongo la pava en el fuego, yerba al mate, acaricio al gato, recibo sus ronrones, prendo la radio y voy al baño a hacer pis.