lunes, 4 de mayo de 2015

Encuentro de arte y tecnología en la Belle Èpoque


Die Tänzerin Loie Fuller, Koloman Moser, 1910



Detenerme y perder el tiempo en aquello que no conduce a nada, parece ser mi especialidad. Así es como a veces aparecen personajes hasta entonces ocultos para mí, pero quizá conocidos por otros. Resulta que entre lecturas de Roetgen, Marie Curie, rayos X y radioactividad, un párrafo comienza así:

            No tanto como con los rayos X, pero la gente también se enloqueció con la 
            radioactividad. Una bailarina célebre pidió a Marie Curie que empapara con radio 
           sus ropas vaporosas  para hacerlas brillar e impresionar a su público (…)

Palabras suficientes para dejar todo y googlear. Con tres palabras y un par de enlaces di con Löie Fuller. Por lo que pude leer se considera a Löie Fuller como una de las precursoras de la danza moderna, quien se destacó por utilizar novedosas técnicas de iluminación para su puesta en escena. Nacida en Chicago desde pequeña se dedicó a la danza, pero desarrolló su estilo personal en la Ciudad de la Luz, la misma a la que había llegado Marie Curie desde una región más cercana, Varsovia. Ambas coincidieron temporal y espacialmente, en esos años limítrofes de siglos, en los que ciencia y tecnología ya eran respiradas dulcemente en diferentes ámbitos culturales.   
El texto continua explicando que los Curie se negaron a darle el radio ya que no tenían mucho para desperdiciar, pero que se hicieron amigos de la bailarina. Aunque sin radio –por suerte para la salud de ella y los espectadores- Löie Fuller desarrolló una mágica puesta en escena, ella diseñaba todo: sus coreografías, sus vestuarios con vestidos de sedas muy volátiles y los juegos de luces que proyectaba sobre las telas en movimiento. Llegó a patentar algunas de estas técnicas y a utilizar sales químicas para que iluminen su vestuario. 



              Foto del estadounidense I.W Taber de Loïe Fuller bailando 
(Isaiah West Taber - © Musée d'Orsay, Dist. RMN-Grand Palais / Patrice Schmidt)
Los hermanos Lumière filmaron la representación de la Danza de la Serpentina, ella no es quien baila, ya que nunca se filmó porque consideraba que el cine no hacía justica a sus movimientos.










El texto citado es del fascículo 27 "los rayos X y la radioactividad" de Historia de las ideas científicas de Leonardo Moledo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ohhhhhhhhhh... genial!! Eso sí que hubiera sido un "sacrificio artístico", para que aprendan los que se quejan si se recalcan un mequiñe ensashhhando para el bailando! tssss..
cata
(No soy un robot! Firmado: HAL9000)

cr dijo...

¡¿Viste qué loco?! No es de ahora eso del arte y tecnología.
Una capa esta Löie. Las fotos están buenísimas una cara de limada total.