Es uno de los lugares donde puedo perderme. Musicalidad azul y helada, con una leve furia tangible. Me recuesto en un sinfin de piedras, respiro, siento, escucho... me hundo profundamente en un mundo paralelo, que quizá alguna vez pueda ser.
Playa Paraná, Puerto Madryn, Chubut.
2 comentarios:
Hermoso hermoso hermoso... los únicos lugares del país en los que puedo realmente nadar sin que me zarandeen las molestas olas! cuando lo descubrí (gracias Noe) fui tan felíz que sólo quiero volver una y otra vez!
cata
a pesar del frio?
Yo descubrí esa misma playa hace muchos años, en invierno, y fue genial redescubrir el mismo color de mar guardado en la memoria.
Si que quiero volver y estar.
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