sábado, 19 de octubre de 2013

La ciudad de los gatos

El gato maulla, me mira.
Maulla, mira a la puerta, y a mi otra vez…
Se para en dos patas, rasguña la madera,
suenan las llaves colgadas.

“¿Querés ir a la ciudad de los gatos?”- le pregunto mientras lo acaricio

El gato maulla, me mira.
Maulla, mira a la puerta, y a mi otra vez…
Se para en dos patas, rasguña la madera,
suenan las llaves colgadas.

“¿Qué hay en la ciudad de los gatos?” – le pregunto mientras lo acaricio nuevamente, 

y me respondo que hay belleza mucha belleza.