Al acostarme en esta cama con el mar de frente
decido que esta noche quiero soñar.
Encargo a su presencia la construcción del sueño,
que su bramido mezcle incoherencias,
que vuelquen en mi cabeza como estas olas que sublevan la persiana
y se perciben en realidad sonora.
Quiero despertar invadida por una yuxtaposición de imágenes,
que deriven en una diáfana confusión.
Hace tiempo, en la ciudad, escucho este disco que encanta la noche:
2 comentarios:
Tu texto y la música de Dave, excelentes. Se complementan creando una atmósfera de rara, controlada inquietud.
Saludos, cr.
Gracias Rob K, por suerte existe mi realidad porque si contara mis sueños, nada de magia dejaría aquí.
Ese disco de Dave Douglas es muy lindo, una conexión con música balcánica que le da gran vitalidad.
Saludos y gracias por pasar.
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