domingo, 30 de marzo de 2008

Flash publicitario

  • Primero vino el cartel que cubrió una parte muy importante del ángulo visual de mi balcón. Al menos quizo la suerte que al levantar la ventana sólo vea el reverso del mismo, evitando así, tener que toparme con el vaso de agua de Facundo Arana tomando agua coloreada y perfumada (en este momento hay otra publicidad).
  • Pero ahora resulta que uno de los focos que ilumina la chapa se ha desenfocado, o pusieron uno de mayor potencia, pero mi ventana, por la noche, luce así:



Un castigo.

¿Se podrá hacer la denuncia en algún lado? Sí, ya sé que no va a servir de nada, pero de molesta nomás.
Ahora la gomera que uso contra las palomas tendrá que apuntar un poco más hacia el sudeste (si mi brújula no miente)*.



*Esto aún no lo he llevado a la práctica sólo porque tengo mala puntería.


jueves, 27 de marzo de 2008

La felicidad es artificial

Había hecho una introducción de cómo llegué a escuchar a Gabo Ferro, de todo lo que escuché dos de sus discos estos últimos meses, de las canciones hermosas que tiene, del miedo que tenía de acercarme a él; pero prefiero decir lo de siempre, alguien que se plante en un escenario con una criolla con muchas ganas de cantar un puñado de canciones bellísimas: me puede. El sábado encontré eso y además una gran afinidad entre el músico y el público. Ganas desde ambos lados de escuchar canciones nuevas y viejas, de construir un momento de calma que se disfrutó. Debo agradecer a quien pidió “Como tus zapatos”, yo no me consideraba con autoridad.

Un fragmento del show:



Gabo Ferro en el centro cultural caras y caretas - 220308.rar

miércoles, 26 de marzo de 2008

Me and the… alumnos

Recién llevamos 4 clases y ya tengo mis alumnos preferidos, con quienes he perdido dignamente toda autoridad, aunque aún no me tuteen (no se rían eso es terrible, pero también divierte). Ellos son Romina, David y Damián, quienes le ponen un poco de onda a las clases de los miércoles a las 9 a.m.. Damián siempre llega a eso de las 10, según sus propias palabras, no logra levantarse antes. David logra levantarse y llegar pero no desayunar, entonces se duerme en clase. Romina, en cambio, esta siempre enchufada. Ya les advertí que a mí también me cuesta levantarme, pero no puedo llegar después de las 9.

Hoy nos tocaba hacer el TP en la sala de Internet. Después de la teoría, en la que hago esfuerzos sobrehumanos para que no se duerman y participen contestando a alguna de mis preguntas, subimos hasta la sala. Ellos, gracias a todos los dioses inventados por la humanidad, y a los que no también, son sólo 10, y disponían de una computadora para cada uno. El objetivo era trabajar con excell y hacer diferentes tipos de gráficos.

Instalados, comenzó el show:

Yo: ubíquense donde quieran tienen una computadora para cada uno.

Romina: Profe no podemos hacer el trabajo de a tres.

Ale (la otra docente-ayudante que me gana en eterna adolescencia) y Yo, en tono ríspido: NO, tienen una para cada uno.

Romina: ufa, ¿pero podemos “charlar” mientras trabajamos?

Yo: Sí claro, pueden conversar con sus compañeros y consultar cosas. ¿Cómo no van a hablar?

Ni bien se instalan veo que estos tres, el resto no lo hizo, abren el Messenger. En realidad es uno que yo ni sé como se usa que se baja en el momento o algo así.

Yo, enojada o intentándolo: CHATEAR NO ES HABLAR… Sí, sí, soy una vieja, ¿y qué?

Damián, haciendo que escribía en el teclado con sus dos manos: Bueno hacer esto es como hablar.

Eso fue sólo el comienzo. La clase duró hasta las 13 hs y terminamos agotadas.
Me divierto mucho con los alumnos y las clases, odio despertame temprano y luego hacer un viaje molestísimo de Bernal a Ciudad Univeritaria a las 2 de la tarde. Viaje que me lleva como dos horas y que implica que siga trabajando, o haciendo que, unas horas más. Pero no me importa.

lunes, 24 de marzo de 2008

Lunes 24

...otra vuelta por la ciudad, por el mismo lugar de siempre, que siempre es diferente.

Fotocopias y el libro verde de orgánica (:P) en la mochila, unas facturas en el camino y a leer un poco al aire. El pasto estaba alto y húmedo pero había pocos habitantes en el lugar, la no necesidad de sol hace que uno pueda conservar
la soledad, aunque, no por mucho tiempo. Primero: una madre con dos niños que encontraban muy atractivo bajar la lomita corriendo, distorsionaron el sonido del lugar. Por suerte uno de ellos se cortó con algo, eso por andar en hojotas, y se fueron rapidito. Segundo: descubrí que el lugar que había elegido para morar era el centro de encuentro de vecinos y perros. La primera en venir a saludarme fue una delgada negrita muy inquieta, marca perro, de collar rojo que se hizo amiga, los demás eran muy copetudos.

Terminado el texto, llegado el fresco, humedecida la lona y con el agregado que el último perro en arribar incitó el ladrido de los ya existentes, decidí que era hora de juntarme y partir.

El domingo pascual mi madre me dio unos fascículos que salen en Clarín “las mujeres más bellas de la pintura”, los había guardado para mí (ya les dije que me malcrían entregándome papeles, ah y remeras rayadas :)). Mientras pasaba sus hojas me dieron ganas de vol
ver al MNBA pero a ver aquello que por años había dejado de ver: la exposición permanente, quizá buscando alguno de los cuadros que ahí mencionaban y se podían ver en esta ciudad.

Como estaba a un par de cuadras me acerqué al museo, a pesar de ser lunes, estaba abierto. (Pesa más feriado que lunes, creo que esto se debe a los turistas) Estacioné la bici y
entré. En seguida noté algo raro, la entrada estaba diferente, me di cuenta que hacía unos meses no pasaba por ahí. Ahora el hall de entrada quedó mucho más libre, amplitud que le da un toque de distinción. El guardarropas esta al subir las primeras escaleras internas hacia la derecha, y a la izquierda hay una ventana con un señor de informes. Quitaron el mostrador grande y el puesto de ventas. Como nadie me interceptó para que deje la mochila, y como era pequeña, entré con ella. Había mucha gente en esa primera sala y muchos cuidadores, enseguida uno de ellos, con handy en mano, metiendo un poco de miedo, se me acercó para pedirme que lleve la mochila delante. Acaté las órdenes y me dispuse a recorrer. No habían pasado ni dos cuadros que escucho como una voz masculina muy estricta, venida desde el más allá, enuncia: Por favor manténgase alejado de la obra, luego una voz femenina, mucho más cordial, repite lo mismo en inglés. ¡Caramba! ¿Esa advertencia con la cual nunca antes me había encontrado, es para mí, o se emite con una frecuencia dada? Por las dudas me alejé del cuadro y, disimuladamente, traté de observar un poco la sala y el movimiento de sus habitantes, esperando encontrar aquello que activaba el sermón. Pronto desistí, no quería convertirme en un detective ni poner mi energía en otro lado, y continué con mi meta escuchando cada tanto la voz. (Pero me quedé con la intriga así que volveré a dilucidar el misterio). Otro dato curioso es que la voz hispano parlante es mucho más rígida que la inglesa. Barbarie y civilización pensé, ¿por qué será que necesitamos que nos reten más fuerte?

Recorrida hasta la terraza, uno de los lugares más lindos del museo, desde donde se puede ver la facultad de Derecho, el puerto y cielo, mucho cielo, además de esculturas. El tercer piso esta destinado a la fotografía y ahora hay una muestra, sobre los orígenes de la misma en argentina. Muchas de las fotos son copias actuales de otras muy viejas, que ya he visto, pero había dos daguerrotipos guarda
dos en un estuche similar a un camafeo, o esos viejos colgantes que pueden abrirse para ver una imagen o una foto, que incitaban al robo. Resulta un gran atractivo para mí ver fotos viejas. Los rostros, las ropas, las calles, los productos, las expresiones, todo me entretiene por un largo tiempo.

Al salir de la sala de arte nacional, me quedé con las ganas de algún Cándido López* pero recordé haber leído en algún lado (dioramas, quizá) que algunos de sus cuadros estaban en el Museo Histórico Nacional. Entré a una sala vecina y tuve suerte, o alguien estaba metido en mis pensamientos, la muestra “Las armas de
la pintura” La Nación en construcción 1852-1870, incluye tres de esos cuadros tan bellos de la Guerra del Paraguay.


Me fui contenta con ganas de volver con más tiempo a obras o épocas puntuales. Mientras subía con la bici por Agüero pensaba cuanto disfruto de vivir en esta ciudad… en otoño.


* El documental Cándido López, los campos de Batalla, no me pareció muy bueno. El objetivo del director en poner la cámara en el mismo lugar que el ojo de Cándido y hacer con eso un documental fue un poco estúpido y lo hizo muy aburrido, pero se recomienda igual porque se rescatan algunas cosas. Recuerdo que lo mejor y más entretenido fue el testimonio de los paraguayos y la mirada de esa región noreste, un tanto desconocida. Si vas a hacer un documental sobre alguien que pinto la Guerra del Paraguay, antes leé algo del tema, digo de pronto me parece.

domingo, 23 de marzo de 2008

Viernes santo


¿Quién estaba en La Plata el viernes? Sí, yo.

El plan era el siguiente:
1) Visitar a una amiga en City Bell.
2) Escalinatas del pasaje Dardo Rocha con motivo de una colgada de poesía, que involucraba a otro amigo.
3) Cierre de la noche en el Centro cultural Islas Malvinas con Flopa y Juan Ravioli, ¡en formato acústico!

Nunca pude salir del 1 porque para las 18 hs una tormenta de viento, granizo y lluvia azotó la ciudad, y los vidrios de la casa donde estaba. IMPRESIONANTE. Sino pregúntenle al pobre Tiziano que despertó de su siesta un poco asustado con semejante bombardeo. El temporal nos dejó en un estado de alerta, sin luz, ni TE ni Agua. La pasé muy bien de todos modos.
El pequeño Tiziano, aunque luzca unos rizos dorados propios de un angelito, es el demonio en personita. Debo admitir que logró comprarme, es que como todo demonio posee un poder de seducción al que no pude resistirme. El mocoso supo usar a la perfección su sonrisa para decir "Titi, titi" abrazarme a la altura de las rodillas, parte de mi cuerpo que alcanzaba, para luego extender sus manos en un acto que no permitía otra cosa que alzarlo. Así toda la tarde y noche. Eso sí me di el gusto de tocar la guitarra y jugar con varios artefactos interesantes, entre ellos unos Backyardigans.

Hoy cuando me enteré que el recital en el Islas Malvinas se había hecho me enfadé mucho, pero era imposible ir. Todo era un gran kaos. Por suerte tome una buena desición el sábado a la noche (hace un rato nomás) y del enfado pasé al disfrute. Luego cuento.

viernes, 21 de marzo de 2008

Otoño, otra vez


"1.IX.2039. El tiempo se ha estropeado. Cuando esta tarde desconecté mi revisor para prepararme a la cita con Ailin, un tipo de dos metros,
que no me cayó simpático desde el comienzo de la obra, titulada Ospanka mutanga, una especie de semisauce y semiatleta con un garrote y con la jeta retorcida de un color pardoceladónico, en lugar de desaparecer con toda la imagen, se vino hacia mi sillón, agarró las flores que estaban sobre la mesa y que yo tenía preparadas para Ailin, y me las tiró a la cabeza. Me quedé tan atónito que ni siquiera traté de defenderme. Ese energúmeno rompió el florero, esturreó el agua, se zampó la mitad del pastel de queso, tirando la otra mitad sobre la alfombra, lo pisoteó todo, se infló, y reventó en una lluvia de chispas, como un fuego artificial, agujereándome tremendamente las camisas que tenía tendidas para secar. Pese a mis ojos como tomates y mi rostro lleno de señales, me fui a la cita. Ailin se dio cuenta en el acto de lo que había ocurrido.

-¡Válgame Dios! ¡Tuviste un interferente!- exclamó al verme.

Y Ailin me explicó que si dos programas, emitidos por dos emisoras satélites se interfieren durante mucho tiempo, pueden surgir los interferentes, o sea, una mezcla de una serie de personajes híbridos hechos de figuras o personas que intervienen en la revisión; dichos híbridos, totalmente sólidos, son capaces de realizar unas cosas espantosas, por cuanto su tiempo de duración tras la desconexión del aparato llega a tres minutos. La energía de la cual se nutren esos fantasmas es parecida a la del rayo. Ailin tuvo precisamente un interferente durante una emisión paleontológica que se mezcló con una sobre Nerón. Se salvó gracias a su sangre fría, al saltar dentro de su bañera llena de agua. Pero su piso quedó totalmente deshecho y hubo que restaurarlo. Es posible preservarse de ese peligro con una pantalla especial, pero ello resulta bastante costoso y al consorcio de la revisión le sale más barato ser demandado en juicio y abonar los daños y perjuicios en vez de proteger toda una emisión contra tales fenómenos.

Desde ese momento, resolví mirar la revisión armado de un buen garrote, por si las moscas. De paso debo aclarar que el título de marras, Ospanka mutanga, no significa otra cosa que la querida de un hombre, que gracias a una programada mutación llegó al mundo conociendo al dedillo los secretos del tango argentino."

Esta maravillosidad que por varias razones me divirtió mucho al leerla y quedó a la espera de ser colgada en algún momento no casual, fue extraída de “Congreso de futurología” de Stanislaw Lem.

A todos: a disfrutar del otoño, iba a escribir: "esos días que permiten pasear bajo el sol", pero hoy, como siempre, no
me hagan caso.

Felíz cumpleaños otoño, gracias por el dibujo.


Jueves Santo

El show de Leo de anoche en Casa Brandon fue fácilmente olvidable, lo que no esta tan mal, porque al menos no se sufrió.

Se rescataron: el comienzo con Fuiste, un par de temas nuevos, uno de ellos dijo Andrea era uno viejo que nunca más había hecho, un tema de Sandro y los del Fuego, o una versión de la versión en castellano que estos hacían de un tema de los Beattles, no quedó muy claro; y La isla del Sol, que fue el hit y cierre de la noche (claro todos creímos que volvería con la guitarra). Leo comenzó el show diciendo que estaba Moris, lo menos que este cuerpecito esperaba era “Escúchame entre el ruido”, pero él tiene esas cosas y no hizo nada de nada. Para matarlo.

El evento que llevó a Leo a cantar, una vez más, en la casa del amor, visibilidad y respeto fue la inauguración de la muestra de fotos que Alejandro Ros diseñó para su próximo disco, titulada “Mostra”. Mi preferida es la del abanico, obvio la más clásica y naif, también gustó la serie de la peluca afro.

Por suerte, como en toda salida, siempre se rescata algo para el recuerdo. Por un lado, aunque breve, el encuentro con la Anti-society (luego de las indecisiones con Broder nos fuimos detrás de ustedes), Andrea, Mariana, Stella, ah y Pablito. Pero también quedó una anécdota. Concluido el show, dejamos las luminarias en la planta alta y bajamos para hacer uso del baño y volver a ver las fotos, ahí descubrimos a Moris confundido frente al espejo que separa las puertas de ambos baños. El pobre no sabía a cual entrar. Primero estuvo unos segundos dubitativo tratando de dilucidar los íconos, miró a la derecha, luego a la izquierda, luego entró al de damas y retrocedió al instante, no le quedó otra que ingresar al vecino. La verdad yo ni recuerdo si hay carteles de identidad, ni como son. Todo esto yo lo veía pero, como la persona confundida estaba de espaldas, no me había dado cuenta quien era, recién cuando salió y pude verle el rostro, y con la ayuda de saber de su presencia ahí, sino nunca se me hubiera ocurrido, lo descubrí. Disfrutamos de la anédota sin disimulo y el pobre Moris se quedó sentado en un sillón, creo yo, preguntándose que estaba haciendo ahí.

martes, 18 de marzo de 2008

Preludio

Esperando el otoño el domingo pasado en El monte análogo




...yo sigo como siempre
admirando los ríos del otoño,
yo sigo como siempre
esperando al verano para maldecirlo...


un fragmento de los tantos poemas que flotaron el domingo

Cuando pueda paso algunos de los audios de las canciones de Cursi y Melancólico, pero ya los pueden escuchar acá.

Gracias Stella por llevarme y a toda la gente por el grato momento. Mención especial al reporte Bob Dylan, la sopa de zapallo y la vuelta en La Beba.

domingo, 16 de marzo de 2008

Fenómeno


Demasiado bello para ser real

sábado, 15 de marzo de 2008

uuuuuuuuuu buenísimo


Coiffeur + Cursi y melancólico en El Nacional hoy sábado 15 a las 22 hs. Entrada $12.

El domingo Cursi y melancólico estarán en El Monte análogo.

Gracias Stella por el aviso, estaba comiendo pizzas a la parrilla en la terraza de La paternal.


viernes, 14 de marzo de 2008

Alunar


La luna se veía más linda, puedo asegurarlo, pero mi cámara no interpreta muy bien la oscuridad. ¿Por qué saqué la foto? Siempre lo hago ¿Por qué la subí? Porque estaba mejor interpretada que otras.
Hasta pronto, hasta luego, buenas noches.

martes, 11 de marzo de 2008

Perdiendo la razón



Juro que intenté no ir.
Había quitado de mi cabeza el 11 y 12 de marzo.
Había insultado a más no poder a los organizadores.
Los sigo insultando.
No escuché su música para no entusiasmarme.
No leí nada para no entusiasmarme.
Decidí no rescatar temas de su disco solista para no entusiasmarme.
Sé que los tiempos de PULP are over.
Sé que ninguna canción de mis preferidas sonará.

Que más...

Que no pude con la razón.
Que soy débil.
Que me traiciono, una vez más.

Pero no puedo NO IR.

Sir Jarvis Cocker se debe cagar en todo y no sé si habrá leído los mensajes de quejas en su myspace, pero pocos me han dado tantos momentos de felicidad como él.


domingo, 9 de marzo de 2008

Más Sombras

La no-fecha!

Si la no lluvia nos deja, hoy en Una Terraza: Hernán Martinez y Compañero Asma.

No me hagan caso, entren a una radio y vean que ya se suspendió, esa gente me gana en mala suerte, eh!

Esucharé El monte análogo, entonces.

miércoles, 5 de marzo de 2008

¿Afortunada? No, gracias.

Mientras despellejaban el conejo, Fred le dijo a Timothy:
- ¿Sabes de dónde proviene el nombre de «afortunados»? Seguro que es una palabra fea; ¿por qué la utilizan?
- Un afortunado es una persona que sobrevivió a la guerra de hidrógeno - explicó Timothy - Ya sabes, por un azar de la fortuna. O una fortuna del azar. ¿Entiendes? Porque casi todo el mundo resultó muerto; creo que fueron miles de personas.
- ¿Pero qué es una «fortuna», entonces? Cuando dices «una fortuna del azar...»
- Una fortuna es cuando el azar ha decidido que tú sigas viviendo - dijo Timothy, y aquello era todo lo que tenía que decir sobre el tema. Era todo lo que sabía.

Fred dijo pensativamente:

- Pero tú y yo no somos afortunados porque no estábamos vivos cuando se inició la guerra. Nacimos después.

- Exacto - dijo Timothy.

- Así que si alguien me llama afortunado - dijo Fred - va a recibir un puñetazo en plenas narices.

- Y «auxiliador» - dijo Timothy - viene también de antes. De cuando los aviones a reacción arrojaban víveres desde el aire a la gente que vivía en zonas de desastre. Eran llamadas «zonas de auxilio», porque en ellas había que ayudar a la gente.

- Conozco eso - dijo Fred -. No te lo había preguntado.

- Bueno, pero te lo he dicho de todos modos - dijo Timothy.

Los dos muchachos siguieron despellejando el conejo.


Fragmento de "Los días de Preciosa Pat" de P. K. Dick, de esa página se pueden descargar lo que quieran. (Excelente elección Gonzalo, ¿cómo no lo vamos a poner en el programa?)

Me gustan mucho los cuentos de niños que se comportan como adultos, otro ejemplo maravilloso: “Un lento aprendizaje” de Thomas Pynchon, tuve la intención de escanearlo en alguna oportunidad pero es muy largo.



Hablando de fortuna y azar, me paso sin ningún reparo al terreno del juego, para hacer un pedido, no precisamente de un juego de azar, sino de uno que requiere cierta destreza y puntería. Necesito un tablero de tiro al blanco para dar una clase de medidas, precisión y exactitud. Sé que podría hacerlo, pero no tengo tiempo de armar uno. Estoy en una etapa de delegar cosas, o al menos no intento fabricar todo lo que necesito. Se escuchan ofertas.

domingo, 2 de marzo de 2008

La casa colectiva, Buenos Aires 1919

Esta entrada iba a ser corta, precisa e impersonal (o lo más posible), pero se convirtió, una vez más, en una red de (in)conexiones particulares. Sepan disculpar. (Quiero un brazo derecho nuevo porque ya no puedo teclear más. Quiero días más largos porque no puedo evitar dispersarme)

El viernes por la noche mis planes cambiaron un poco, en vez de ir al Malba por El Golem fui a Caseros 3183 por unos ñoquis salteños y caseros. Originalmente los ñoquis salteños no fueron de papa sino de ricota y zapallo, no debo extrañarme tanto, porque, aunque la salsa era salteña, los ñoquis fueron amasados por una distinguida dama de Paraguay.
El jueves cuando llegó la invitación no pude rechazarla, cierto que El Golem era la película que más quería ver de todas las proyectadas en las trasnoches de febrero, pero ñoquis un 29 de febrero se comen cada cuatro años. La película se puede ver en otra oportunidad, claro que no esa función. Además, hacía mucho tiempo que no tenía contacto con GW, a quien conocí hace 10 años en Madrid. A veces suceden cosas extrañas, en la semana reaparecieron mails con noticias de otras amigas de esa cosecha y él vino a mi memoria, antes de que envíe un mail para tener noticas me llegó el suyo. ¿Tengo ese don de llamar a la gente?




Otro motivo que justifica la ida a Parque Patricios, no es ninguna afinidad especial por el globo (ah vi un globo en la calle, era amarillo), es que ese domicilio corresponde a la Casa Colectiva Valentín Alsina , edificio de 1919, que me fascina.
Este complejo habitacional, como se lo podría llamar ahora, o gigante conventillo como me gusta pensarlo, fue el primero de los proyectos que llegaron a su fin gracias a la ley Nº 9677 . Esta ley promulgada en el año 1915, fue una propuesta del diputado cordobés Juan Cafferata. Como toda ley fue acompañada de la burocracia de rigor y gestora de la Comisión Nacional de Casas Baratas, quien se encargó de las construcciones.



Ahora sí, adentrándonos de nuevo en una de las casas de la vivienda.
Es una costumbre de este amigo, antropólogo y violinista, presentarme como de la rama dura de la ciencia, o como una científica de las de verdad. El problema es que hace años reniego de ese mote, en realidad nunca me consideré ni dura, ni científica, por lo que no soy buena carne para las discusiones obligatorias, que se dan en estas circunstancias. Simplemente por dar la razón muy pronto. Eso sí, uno siempre es inquirido por si ciertos valores en los análisis de sangre están bien o mal, algo que no puedo saber. Pero siempre hay algún ente que genera una charla divertida, en este caso explicar el comportamiento de los virus, entidades microscópicas, que crean grandes discusiones filosóficas.

También escuché que la parte que sale para abajo de una germinación es lo blanco y la parte de arriba es lo verde, que después da la planta. Que hacer un preparado con lo blanco (las raíces, a eso se lo llama raíz) y agregarlo a plantines aún no diferenciados sexualmente, es hacer una modificación genética. No, no y no, eso es simplemente agregar hormonas.

Espero la próxima velada ser beneficiada con un poco de música in vivo, porque la única vez que pude escuchar a Guille fue de casualidad en el CCGSM mezclado entre los músicos de salón y él reniega de eso.