domingo, 18 de septiembre de 2005

Leo en la Trastienda



El jueves pasado Leo García presentó su Cuarto Creciente en el Tras-bazar así que allí fui, con el recelo al que asisto desde hace un tiempo a sus presentaciones.
El show estuvo bien, yo sé que tengo que olvidarme de mi Leo preferido, aquel trovador que tímidamente desde una silla con su cálida voz y guitarra te envuelve entre sus canciones; o el Leo más danzante de Renacer, o las versiones de Sin Disfraz y Beat. Pero cada vez que voy a verlo pienso brindame aunque sea alguno de esos...
El lugar estaba lleno y el show empezó (en realidad el show había empezado en la entrada con las luminarias y cholulajes) con un video o EPK de la discográfica donde el propio Leo, una por una, comentaba las canciones del disco. Luego, por fin y por suerte, salió al escenario un Leo feliz acompañado de su guitarra stickeada. Un suspiro de alivio para comenzar.
La voz estuvo bien y el repertorio elegido también, comenzó con Hay que irse del barrio e hizo eso que no sé porque tanto le atrae de gritar y forzar la voz un par de veces, nada más.
El momento pum para arriba estuvo dado por Morrissey, Estrechez de Corazón, el carnavalito ese que no me gusta y el himno Reirme más (canción ideal para levantar el ánimo y olvidarse de todo mientras se baila), olviden Renacer o Isla snif.
Al estilo Elton John, como él lo definió, toco tres canciones acompañándose con un teclado que intentaba funcionar como piano, pero que unos guantes invisibles impidieron una correcta coordinación. No me molestó mucho tal entuerto, ya que Muerto por vos sonó bien ahí cerca de donde estábamos.
Casi por último, después de una pomposa presentación, la sorpresa de la noche subió al escenario, así fue como Tesoro la canción que más me gusta del disco los tuvo al Leo y Cerati como intérpretes, un duelo de guitarras y más show innecesario. Como le dije a A-S hubiera cambiado un cerati por tres canciones más; porque el show, cumplidos los 50 minutos, vio su fin con una promesa de que pronto vendrían más shows.
Otra vez el escenario se transportó a la vereda del lugar, donde seguían desfilando las estrellas. La instantánea de la noche fue Pablo Schanton y Mosca de 2´ charlando.
Saldo positivo, con Bob nos fuimos conformes no sé si por pensar que podría haber sido peor, o quizás por pensar que un próximo show podría ser mejor.

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