martes, 22 de marzo de 2005

El Cine, mi opio

Me disponía a hacer un resumen subjetivo, porque no puede ser de otro modo, de las cinco películas que pude ver los dos días que estuve en Mar del Plata y recordé que Aldous Huxley en el libro “El fin y los medios” (1937) decía esto:

“En Occidente, a la mayor parte de la gente se le ha hecho indispensable leer sin objeto, escuchar sin objeto, ir a ver films sin objeto, transformándose todo esto en inclinaciones equivalentes al alcoholismo y la morfinomanía. Las cosas han llegado a un punto tal, que existen varios millones de hombres y mujeres que sufren angustias verdaderas si se les impide durante algunos días, y aún durante algunas horas, leer los diarios, escuchar la música de las radios, o entrar a los cinematógrafos. Como los que toman drogas, tienen que satisfacer su vicio, no porque el satisfacerlo les signifique un placer activo, sino porque de no satisfacerlo se sienten dolorosamente subnormales e incompletos. Sin diarios, sin "vistas”, sin transmisiones, viven una existencia disminuida; sólo logran hallarse totalmente cuando se sumergen en las crónicas deportivas, en los juicios criminales, en la música o en las charlas de la radio, en los terrores, en los triunfos o en los erotismos sustitutivos de las "vistas" cinematográficas. Hasta personas inteligentes dan ya por establecido que tales aficiones son inevitables y hasta deseables, que no hay motivo de alarma en eso de que la mayoría de la gente civilizada sea actualmente incapaz de vivir de sus propios recursos espirituales y que en cambio se resigne a depender abyectamente de los estímulos incesantes del exterior. He leído, por ejemplo, hace poco, un librito en el que un eminente biólogo americano manifiesta su opinión con respecto a lo que será el futuro. Profetiza que la ciencia determinará un acrecentamiento de la felicidad y de la inteligencia humanas, y que lo logrará, entre varias otras maneras, proporcionándoles a las personas microcinematógrafos que podrán colocarse como anteojos cada vez que estén aburridas. La ciencia podrá también muy pronto ‑¿quién lo duda? ‑ proporcionarnos microfrascos de bolsillo, microjeringas hipodérmicas, microalcoholes, microcigarrillos y micrococaínas. Bendita sea!”

Para los adictos al cine aquí van algunas películas de distintos géneros (me di cuenta que de la lista que llevaba solo vi dos, pero fueron pocos días y a la tercer película diaria los ojos ya no responden):

The Machinist (de Brad Anderson) - Un thriller cuyo protagonista (Christian Bale) esta desquiciadamente atormentado por algo que le sucede o sucedió. Mejor no agregar nada más, la película esta bastante bien te mantiene tenso e intrigado en la butaca, es probable que se estrene.

La Boda (película polaca de Wojtek Smarzowski) - Siempre aprovecho estas oportunidades para ver películas de europa del este, pocas veces defraudan. En realidad no estaba en mi lista pero la gente con la que me encontré (Primas y sus Amigos) habían planeado verla y me convencieron rapidamente. En un pueblito polaco una fiesta de casamiento, casi tan parecida como con las que nos torturan por estos lados (muchas veces me da la impresión que tanto show hace que la esencia de un buen momento se convierta en un acartonado hecho, bueno es que en realidad no lo es?), pero donde todo se “descompone”. Es muy graciosa, lástima ese subtítulado rojo tan debajo de la película que hace que uno pierda un poco de atención a la misma y tenga que estar todo el tiempo corriendose para el lado contrario que el de la persona de la fila de adelante.

Infernal affairs II (Hong Kong, China, Singapur) - En la sección cerca de lo oscuro, una Buenos muchachos oriental esta más que bien, mafiosos y policias todos unidos por un mismo motivo sangre y venganza. Quedaron la I y III para otra oportunidad, mi video clubero (que ahí estaba) se podría poner las pilas y traer películas piratas.

Isi/Disi (de José María de la Peña, España) - Ver esta película en el cine Neptuno, uno de esos cines viejos y gigantes con dos pisos como el América de acá, justificó la ida a MDP. La historia transcurre en Leganés (ciudad de las afueras de Madrid) y es como esas comedias yanquis de adolescentes donde un chico rebelde se enamora de la rubia linda, pero claro, todo pasado por el filtro de S. Segura quien continúa con su metalero de “El día de la bestia”, convirtiendo a los 96 min del film, en carcajadas, aplausos y risas de chancho continuas, y en expresiones como “hayyyyy no que asco”. Una obra maestra.

Bunker Palace Hotel – De ciencia ficción y francesa, incompatibilidad de caracteres. Muy buenos los ambientes pero muy aburrida la historia y la película.

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